Mi abuela solía guardar pedazos de telas, de formas y colores diversos, que después iba tejiendo con paciencia y dedicación hasta convertirlos en una gran manta con la que nos arropábamos. Las ideas que circulan por el mundo, de tantos seres tan diversos, deberían ayudar a construir la colcha de retazos que proteja la vida futura en nuestro planeta.
martes, 4 de agosto de 2009
Poesía de mar en acuarelas.
Vi la película que según los chismes en el hipertexto sería la última que hace Hayao Miyazaki, dibujante japonés y, a mi juicio, un verdadero creador de poesía en dibujos animados. Ponyo en el acantilado se estrenó en Japón en julio del año pasado y, al parecer, batió récord en ventas de boletería. No he visto que haya pasado por nuestras salas de cine, sin embargo, ya se consigue por ahí en DVD. Recomiendo que la vean y la muestren a sus hijos, pues se trata de una historia muy bella, sencilla, contada con una luminosidad y un lirismo gráfico propios del estilo del autor, quien trabaja básicamente con acuarelas. Sí, dibujos a mano, con lápices y acuarelas -178 mil dicen que se hicieron para esta producción-, mientras en occidente andamos embobados con la animación digital. Miyazaki, fundador, con Isao Takahata, de los ya famosos estudios Ghibli, ha ganado varios premios internacionales con sus obras y es reconocido en el mundo como uno de los grandes creadores en la animación a nivel mundial.
Les dejo algunas imágenes y prometo volver con Miyazaki en otra ocasión.
Recuerden que haciendo clic en la imagen, la pueden ver un poco más grande.
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